En 2015 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, para poder conmemorar la obtención de la equidad e igualdad de género en las ciencias, y el reconocimiento de las mujeres científicas que durante siglos han sido prácticamente invisibles en el mundo académico a favor de visibilizar más a sus homólogos masculinos.
Pero lo cierto es que, pese a que la historia y la ciencia han sido identificadas como ámbitos puramente masculinos, las mujeres han estado siempre presentes en el desarrollo científico y son muchas las protagonistas que han dado pasos de gigante en cuestiones científicas y tecnológicas y a las que la humanidad debe estar agradecida.
Tales son los casos de científicas de la antigüedad como Hipatia de Alejandría, que en el siglo IV escribió más de cuarenta libros y construyó grandes e importantes instrumentos científicos como el astrolabio y el hidroscopio; Wang Zheny, científica china del siglo XVIII que consiguió romper con el sistema feudal de la dinastía Quing y se convirtió en astrónoma, planteando sus propias teorías sobre los eclipses; la inglesa Ada Lovelace, nacida en el siglo XIX y considerada la primera programadora de la historia; o Florence Nightingale, quien estableció los principios de la enfermería actual. Sin olvidarnos, por supuesto de enormes mentes científicas como Marie Curie, cuyas investigaciones sobre la radioactividad le otorgaron dos premios Nobel, nunca antes ganados por una mujer, por el descubrimiento del polonio y del radio; Y Rosalind Franklin, la verdadera descubridora de la doble hélice del ADN. (fuente:toyoutome.es)
En nuestro centro, hemos querido contribuir a dar visibilidad a todas esas mujeres que se dedican a la Ciencia, mejorando considerablemente nuestra vida con sus investigaciones y descubrimientos. Además, nos mueve otro objetivo igual o más importante: ofrecer a nuestras alumnas referentes reales y cercanos que les hagan ver la Ciencia como un ámbito profesional al alcance de cualquiera de ellas.
En primer lugar, organizamos la actividad "ADIVINA QUIÉN SOY". Para ello colocamos en el tablón de coeducación del centro una imagen distorsionada de una científica actual que está dispuesta a venir a nuestro centro para mostrar su trabajo. Cada día vamos colocando una pista diferente, hasta llegar a 5 pistas que permitirán al alumnado conocer quién es la mujer que se esconde en esa imagen.
Esta actividad nos permite generar en el alumnado un alto grado de motivación, de interés, que permitirá que la visita posterior sea realmente fructífera para todo el mundo. A lo largo de varias semanas el alumnado ha ido descubriendo de quién se trataba investigando sobre su trabajo y pensando posibles preguntas para realizarselas el día de la charla. Todo esto se consigue gracias al trabajo e implicación de todos los maestros y maestras que ejercen la tutoría en las diferentes clases, animando al alumnado a participar en la actividad, llevándolos al tablón al alumnado de más corta edad, incluso haciendo partícipes a las familias en el caso de infantil, que ayudan a sus hijos e hijas a resolver el enigma en la casa. De este modo desde los pequeños a los grandes todo el alumnado está expectante a la visita de la científica oculta, que en este caso era Elena Gómez Díaz.
Y al final, llega el día esperado y Elena Gómez Díaz acude a nuestro centro. Ella nos explicó su trabajo, cómo ha llegado ha dedicarse a él, cual es la situación de las mujeres que se dedican a la Ciencia, el porqué de su dedicación a ella... y sobre todo nos dejó muy claro un mensaje: Cualquier persona puede dedicarse a lo que desee, para lograrlo solo hace falta trabajo y dedicación. Gracias Elena por, además de acercar la ciencia a nuestro alumnado, ser una de esas personas que contribuyen con su labor a conseguir un mundo más igualitario y justo para las mujeres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario