Muchas veces he oído que "los niños y niñas pequeños no tienen comportamientos sexistas" y he tenido que demostrar a mis interlocutores lo contrario. Pues bien, ayer mismo pude comprobarlo en mi aula de infantil 3 años. Es increíble cómo los roles se asumen desde el momento en que nacemos en esta sociedad patriarcal y desigual. Voy a intentar poneros en situación.
Son las 9 de la mañana en mi clase de infantil de 3 años. Acabamos de llegar, vamos colgando chaquetas y mochilas en las perchas del pasillo mientras nos saludamos y entramos poco a poco a clase para comenzar una nueva jornada. Entonces observo varias prendas de ropa tiradas por el suelo, las cojo y entro a clase para preguntarles si es de alguien. Todo el mundo me dice que no, pero ante mi insistencia, una niña me dice "Seño, será de una niña". Entonces mis gafas violetas se activan y le pregunto el porqué. Empezamos una interesante conversación a la que se van uniendo más niñas y niños de la clase. Me doy cuenta que la mayoría afirman que se trata de un jersey de niña. Pero yo insisto: "¿Y no puede ser de un niño? ¿Por qué?". Poco a poco voy intentando desmontar ese estereotipo en cuanto a la ropa que debe de llevar una niña y la que debe de llevar un niño. Cuesta muuuucho trabajo, porque está muy arraigado en nuestra sociedad. Desde que nacemos vamos asumiendo nuestro papel en función del sexo que tengamos: la ropa que debemos de llevar, cómo nos tenemos que peinar, los juguetes a los que debemos de jugar, las cosas que podemos hacer, las que no son adecuadas ... toda una serie de conductas que consideramos como "las normales" porque somos de un sexo determinado. Este video es muy clarificador
Lo ocurrido me lleva a proponerles un reto: venir vestidos todo el mundo de rosa, a ver qué pasa. Les planteo cuestiones del tipo: ¿un niño puede llevar una camiseta rosa? ¿Le dolerá la barriga si se la pone? ¿Le picará el cuerpo? ¿Se sentirá mal? Entonces, les propongo un reto: "¿Y si venimos mañana vestidos de rosa al cole? ¿Nos pasará algo diferente o dará igual? Como niños y niñas pequeñas que son aceptan sin problemas. Para ello escribo una nota a la familia explicando el motivo de nuestra actividad, porque necesitamos su colaboración.
Gracias a la colaboración de las familias, toda la clase ha venido vestida de rosa. Todo el mundo ha comprobado que a los niños no les pasa nada por vestirse de rosa, que juegan igual, que se divierten como todos los días, que no les duele ninguna parte de su cuerpo, ... sin embargo, si es verdad que hemos llamado la atención en el resto del alumnado, nos han preguntado el porqué, pero de manera general, a todos los niños y niñas. También se han escapado algunas risillas cómplices al ver a los niños de rosa, pero hemos intentando ir sembrando igualdad desmontando el sexismo en los colores de la ropa. Porque nosotros vamos a intentar entender y mostrar a todo el colegio que "LOS COLORES SON DE TODO EL MUNDO", cada persona según le guste y se quiera poner. ¿Nos ayudáis a darle la vuelta a la tortilla y luchar por la igualdad?